Hace dos años, en los institutos de Vitoria-Gasteiz (Álava) empezaron a sustituir los libros por ordenadores. En mi opinión creo que es una sustitución errónea ya que los estudiantes tienen en sus manos todo tipos de redes.
Con los libros están más atentos, no tienen otra opción y hay más conversación entre el profesor y los alumnos, ya que no hay una barrera. No fuerzan la vista y practican más la forma escrita.
Con los Chromebooks tienen a su disposición todo tipo de distracciones como redes sociales, juegos, etc. Puede llegar a dañar a la vista o causar dolor de cabeza, puesto que son 6 horas seguidas las que tienen que estar frente al dicho.
En conclusión, los estudiantes pueden llegar a tener una bajada en las notas finales al usar el Chromebook
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